Iglesia de Montigny-lès-Cormeilles
Hans Walter Müller, 1969
Hans Walter Müller, 1969
(vía TectonicaBlog)
"A finales de la década de los sesenta, el arquitecto de origen alemán Hans Walter Müller proyectó en Francia una iglesia extraordinaria, tanto por el material utilizado como por su corta vida útil: la iglesia hinchable de Montigny-lès-Cormeilles (fig. 1). Aquel proyecto no hizo más que consumar la imagen antisistema de su autor y certificar el enorme interés que tales estructuras suscitaban por entonces, en particular, por sus posibles aplicaciones en el campo de la creación arquitectónica.
"A finales de la década de los sesenta, el arquitecto de origen alemán Hans Walter Müller proyectó en Francia una iglesia extraordinaria, tanto por el material utilizado como por su corta vida útil: la iglesia hinchable de Montigny-lès-Cormeilles (fig. 1). Aquel proyecto no hizo más que consumar la imagen antisistema de su autor y certificar el enorme interés que tales estructuras suscitaban por entonces, en particular, por sus posibles aplicaciones en el campo de la creación arquitectónica.
Instalado en una línea de ruptura con la tradición, defendiendo el valor de lo espontáneo y efímero, Müller se había sumado unos años antes a la actitud defendida por una nueva generación de arquitectos que formularon críticas mordaces sobre la arquitectura, el urbanismo y la vida diaria de la sociedad europea de la posguerra . Colectivos como Archigram o Utopie abrazaron formas inflables como el instrumento perfecto para derribar las nociones tradicionales de arquitectura. Existía una confianza ciega en la capacidad de dichas estructuras para favorecer la movilidad de personas y bienes en una sociedad en permanente transformación. En poco tiempo, la aparente revolución causada por esta técnica alcanzó también a la arquitectura religiosa.